Los datos recopilados por Weplan se consiguen mediante una aproximación crowdsourced, introduciendo un SDK en apps de smartphones. En este momento, Weplan analiza de forma anónima información acerca de la calidad de red y la cobertura de todos los operadores móviles, a través de cientos de apps y millones de dispositivos a lo largo del mundo. Alcanzamos acuerdos de colaboración con estas apps para implementar nuestro SDK en su código, les pagamos por usuarios activos y, a cambio, recibimos datos anonimizados sobre el estado de la red a partir de estos usuarios de smartphone.
Un usuario de telefonía móvil puede tener tres posibles estados de conexión: Conectado, Conectividad Limitada y Sin Cobertura.
El KPI Tiempo de desconexión da la media de minutos diarios que los usuarios de un MNO tienen Conectividad Limitada o están Sin Cobertura, es decir, de las 24 horas del día, cuantos minutos totales de media se pasan sin cobertura.
De forma similar, el KPI tiempo en 4G y 5G da el porcentaje del tiempo (en media) que los usuarios de un operador tienen cobertura 4G o 5G. En este caso, 5G incluye tanto 5G SA como 5G NSA.
Este KPI ofrece dos datos: en primer lugar, el porcentaje de clientes por operador que tienen cobertura 5G. En segundo lugar, el porcentaje de tiempo que los clientes con acceso 5G tienen cobertura 5G. Tanto 5G SA como 5G NSA se tienen en cuenta para este cálculo. Cuando un país no tiene cobertura 5G, este KPI no se ofrece.
Cabe tener en cuenta que la capacidad de un usuario para acceder a la red 5G depende de varios factores. En primer lugar, su dispositivo debe tener capacidad 5G. En segundo lugar, su operador debe tener una red 5G. En tercer y último lugar, el usuario debe tener una tarifa que le de acceso a la red 5G, ya que no todos los operadores ofrecen este servicio como parte de sus planes estándar. Si un usuario se ha conectado al menos una vez a la red 5G (SA o NSA), se le tiene en cuenta en la estadística y se le considera un cliente 5G.
Un cliente puede detectar una red 5G NSA sin conectarse: por ser una red de pruebas, por no tener el cliente una tarifa 5G pero sí un dispositivo compatible o alguna otra circunstancia. Internamente los dispositivos registran una conexión 5G NSA (más concretamente, una conexión 5G NSA RESTRICTED), pero el usuario no lo verá reflejado en su dispositivo, que marcará una conexión 4G, ni en su uso. Este tipo de conexiones 5G NSA no se han tenido en cuenta a la hora de determinar si un cliente es cliente 5G o no, ni a la hora de determinar el tiempo de cobertura 5G.
Determinar rendimiento de la red es un problema multivariante repleto de matices. Pero comprobar la potencia de señal y la calidad de una red es una buena aproximación de cara a conseguir una intuición del estado de la red para un operador. Salvo que se indique lo contrario, este análisis se realiza para redes 4G y 5G (tanto SA como NSA), al ser las más usadas.
Cada tecnología tiene sus propios parámetros de potencia de señal y calidad. En el caso del 4G, la potencia de señal se mide a través del RSRP, y la calidad de señal a través del RSRQ. Para el 5G, la potencia de señal se obtiene del NR-RSRP y la calidad de señal del NR-RSRQ. Ambas redes tiene aproximadamente el mismo rango de valores para estos indicadores, por lo que se pueden comparar directamente.
Aunque hay ciertos valores estándar para decidir si el valor de estos parámetros marca una buena o mala potencia o calidad de señal, en la práctica cada operador y cada torrera tienen sus propios parámetros, basados en sus análisis y experiencia. Aún más, diferentes países muestran diferentes distribuciones de estos indicadores. Para asegurar un análisis ecuánime, los valores para determinar si una potencia de señal o una calidad de señal son mejor o peor se han determinado país a país usando percentiles:
El KPI de cálculo de red tiene los cinco valores indicados arriba. Se determina su valor utilizando tanto el indicador de potencia de señal como el de calidad de señal. Dependiendo de la combinación de la potencia de señal y la calidad de señal, se ofrece un resultado u otro.
De forma resumida, los valores del KPI (no el valor individual del indicador de potencia o calidad de señal) tienen la siguiente interpretación:
El estado de la red se puede analizar desde dos enfoques: por area y por mediciones. En el enfoque por area, la superficie terrestre se divide en celdas rectangulares llamads geohashes, y la media de cada indicador se calcula. A continuación, esas medias se utilizan en cada geohash para determinar el estado de la red en ese geohash. Finalmente, el porcentaje de geohashes en cada categoría se calcula. Para asegurar una comparación justa, sólo se tienen en cuenta los geohashes en el Area de Cobertura Común, es decir, geohashes en los que todos los operadores analizados tienen datos.
Para el enfoque por mediciones, a cada medición se le asigna un valor de estado de red y el porcentaje de medidas en cada categoría se calcula.
Pese a que las tecnologías 2G y 3G permiten la transmisión de datos, el desarrollo del 4G y, más recientemente, el 5G, las ha relegado principalmente al uso de llamadas. La ausencia de una tecnología de llamadas basada en 4G aseguraba que las redes 2G y 3G, al ser las únicas que permitían llamadas de voz, mantuviesen relevancia. El desarrollo de las llamadas VoLTE (Voice over LTE) a lo largo de la década de 2010 comen zó a dejar obsoletas las tecnologías 2G y 3G.
No obstante, no todos los clientes pueden beneficiarse de llamadas VoLTE. Para que un cliente pueda usar llamadas VoLTE se deben cumplir varias condiciones:
La última condición significa que un cliente, sin cambiar de teléfono, puede tener VoLTE con un operador, pero no tenerlo con otro. Cuando un cliente conectado a 4G sin capacidad VoLTE (por cualquier motivo) intenta realizar una llamada, se lleva a cabo un proceso de transferencia a la red 2G o 3G. Este proceso, dependiendo del método aplicado, se denomina CSFB (el más común) o SRVCC. Además, también existe la tecnología VoWiFi (Voice over Wi-Fi), que se utiliza cuando hay una red Wi-Fi disponible. En ocasiones, se puede utilizar una combinación de VoLTE y VoWiFI. 5G no tiene su propia tecnología de llamadas, por lo que los usuarios 5G utilizaran VoLTE u otras tecnologías para realizar sus llamadas de voz.
El cálculo de este KPI es directo: es simplemente el porcentaje de llamadas que se realizan en cada tecnología.
La latencia es la medida de cuánto tiempo se tarda en transmitir la información entre el usuario y la red. La latencia se mide en milisegundos (ms). En nuestro análisis, sólo la latencia móvil se ha tenido en cuenta, ya que las latencias WiFi suelen ser menores y no reflejan la situación de red del operador.
Una latencia baja significa una experiencia de red rápida y fluida, mientras que una latencia alta significa que la experiencia de red no es buena e incluso puede ser imposible utilizar datos. Esto hace que la latencia sea un buen indicador de la experiencia de usuario, aunque no es una garantía de usabilidad. Hemos dividido la latencia en cuatro grandes grupos, basándonos en los requerimientos de latencia de algunas de las aplicaciones más usadas del mercado.
Las tecnologías 2G y 3G tienen, de media, latencias mucho mayores que 4G y 5G. Al ser tecnologías aún en uso, se han tenido en cuenta en el análisis.
Para el cálculo de todos los KPIs se sigue el siguiente proceso: